Aparentemente las próximas elecciones en AMIA tienen número puesto ya que el señor Abraham Kaul es el potencial futuro presidente de la institución..
Hace pocas semanas el panorama era diferente, el mismo señor Kaul se había abierto del partido ABODAH y otro candidato representaba al mismo de caras a las próximas elecciones.
Por lo visto aquellos irreconciliables enemigos no eran tales, los abrazos rotos no fueron tantos y se han formado nuevos bloques con aspiraciones de poder, o al menos uno.
No tengo diálogo directo con el señor Kaul, por tanto desconozco los entretelones de alianzas que se hubieran tejido, deseo que si accediera a la presidencia nuevamente lo hiciera de la mejor manera posible para beneficio de todos nosotros.
Como ya ha tenido un período a cargo de AMIA, conocemos sus aciertos y desméritos, entre los primeros está el de haber saneado las finanzas de AMIA y haber regularizado un estado patrimonial desastroso a su llegada, entre los segundos se contabiliza el gafe de los cassettes encontrados que luego el entonces presidente Kirchner negara enfáticamente y que acarreó desinteligencias entre AMIA y el gobierno nacional.
Con seguridad hubo más aciertos y más errores, no se puede negar el ansia de protagonismo del señor Kaul que probablemente lo catapulte en un futuro a puestos más relevantes en instituciones judías o nacionales, para ello deberá tener un correcto desempeño al frente de AMIA, si resultara electo como todo hace suponer.
No deja todo esto de causarme tristeza, no por el señor Kaul o quien resulte electo, sino por la falta de figuras nuevas, de jóvenes ,dispuestos a brindar su tiempo y esfuerzo en aras de la comunidad, ya que ellos serán la continuidad si es que aparecieran al fin.
Es difícil, un relevamiento casero entre jóvenes me dio la pauta que no les interesa porque consideran que AMIA no los representa, van a templos conservadores, sus hijos están en escuelas judías o no, pero no tienen ligazón alguna con la sede central comunitaria.
La realidad es que algunas instituciones “centrales” no son más que un montón de sellos de goma de otras instituciones que dicen representar y que ya no existen, pasa lo mismo con DAIA, cuyas instituciones afiliadas en algunos casos son entelequias.
En virtud del pensamiento que estos jóvenes sostienen es posible que en un futuro no lejano, el templo, la escuela adjunta, un espacio de vida social y deportiva con un eventual cementerio propio, conformen nuevos núcleos que los aglutine y desconozcan el poder central de AMIA, DAIA u otro ente centralizador.
No sé si está bien o no, pero lo avizoro como probable y más aún cuando encuentran puertas CERRADAS A SUS RECLAMOS COMO HA SIDO RECURRENTEMENTE EN EL CASO DE LOS CEMENTERIOS Y LOS ESPACIOS PARA LOS QUE SE HAN CONVERTIDO AL JUDAÍSMO EN VIDA.
Según sé, en EEUU, cada grupo tiene su estructura independiente y recurren al Americana Council sólo en caso de comunicados oficiales al gobierno o caso similar, por lo demás se manejan en forma bastante independiente.
Personalmente creo en la necesidad de un ente central bien manejado y representativo como debe ser la AMIA ,pero entiendo la conducta de aquellos jóvenes que no lo sienten así, por tanto no se asocian ni concurren a votar para elegir autoridades en la misma.
Pero los abrazos rotos no solo se dan en los partidos laicos, también ocurren en las fracciones religiosa de gran afluencia en las elecciones ya que responden al espíritu corporativo liderado por sus rabinos.
Como no les interesa la presidencia de AMIA, es posible que el electo presidente deba negociar con ellos la secretaría de educación ,o la tesorería o ambas que sí son de su interés y que amerita la dirijan en función del caudal de votos que los avala.
En ese punto volvemos a lo poco representados que se sienten los jóvenes laicos por los grupos religiosos que viven en esferas diferentes y si bien, no son enemigos ni mucho menos, dejan de ser referentes válidos para la inmensa mayoría de jóvenes que pretenden vivir su judaísmo de un modo diferente al de los grupos seculares o las sectas religiosas.
Todo el panorama comunitario es poco claro, espero se clarifique cuanto antes, eso será cuando se debatan ideas, no sólo puestos, cuando se dialogue abiertamente, no sólo a puertas cerradas y eso permitirá el surgimiento de nuevos líderes, idóneos, capaces y comprometidos con el espíritu del pueblo judío vibrante y dinámico en su creatividad como nunca ha debido de dejar serlo. Tengamos esperanzas.
Isaías leo Kremer
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